DALTONIAMBULO
El poeta es como ese príncipe de las nubes
que frecuenta tormentas y se burla de las flechas;
exiliado en tierra y en medio de mofas,
sus alas de gigante le impiden caminar.
(Ch. Baudelaire)
Recórreme una vez más con tus pulsaciones
noche de verdes heridas,
de verdes alas desplumadas de cigüeña,
de verde oleaje de montañas,
porque amo a otra noche
con encaje bordado de estrellas blancas,
porque te soy infiel por encima
de los espejos con verdes cintas,
con verdes caras reflejadas.
Déjame descansar en la corriente
migratoria de la noche,
en un vuelo sin colores
donde la espuma sea opaca,
donde mi alma destile lágrimas transparentes
para que no se apaguen las mañanas.
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